Cuando comencé a asistir

a la Terapia del Amor, Dios sanó mi corazón

Héctor y Vanesa dieron el sí en el Altar durante la Celebración de los Casamientos, en el Templo de la Fe. «Nuestro matrimonio es fruto de la Terapia del Amor», aseguraron.

Él señaló que, antes de participar de las reuniones de los jueves, deseaba tener a la persona adecuada a su lado, que lo acompañara el resto de su vida.

Por su parte, ella recordó que, cuando llegó a la Iglesia Universal, se sentía herida porque había vivido situaciones difíciles y violencia en su familia. «Había fracasado mucho, las parejas que había tenido solo me produjeron dolor, pero, cuando comencé a asistir a la Terapia del Amor, Dios sanó mi corazón. Fue entonces que pude elegir bien, ya que, si uno está lastimado en su interior, fomenta malas relaciones. El Señor trajo a un hombre de Dios a mi vida y es una gran bendición», resaltó.

Tras la ceremonia, Vanesa definió su boda como «un nuevo comienzo». «Esto era algo que nos debíamos. Teníamos consagrado nuestro matrimonio, pero nos faltaba dar el sí en el Altar. Fue muy emocionante caminar por la alfombra hacia allí», agregó.

En tanto, Héctor señaló: «Es una decisión que habíamos postergado, pero hoy dimos este paso para que el Señor bendiga mucho más nuestro matrimonio, porque solo estábamos casados por civil. Fue una linda experiencia. Me llevo la bendición, la honra de Dios y la unción a casa, estamos muy felices».

Mitos del amor

«Después de que nos casemos mi pareja va a cambiar»

¡No! Él no va a ser más cariñoso o dejar de mentir solo por casarse con vos. Ella no va a ser una mujer más amable después de convertirse en tu esposa. Las personas no cambian en virtud del matrimonio, solo lo hacen cuando realmente lo desean.

Si hay alguna característica del carácter que es inaceptable, la persona necesita arreglar eso antes de dar el sí, ya que después tendrá poco incentivo para hacerlo.

A menudo, lo que es malo durante el noviazgo empeora en el matrimonio